GRACIAS A LOS MÁS RECIENTES AVANCES EN INTERNET, LA COMUNICACIÓN CON LOS SERES QUERIDOS ES MÁS INMEDIATA Y A MENOR COSTO. Por: Alexéi Tellerías – 12/29/2009 – La Vida – Listin.com.do
Santo Domingo.- Maricha Martínez celebró sus festividades navideñas en Cataluña. La publicista dominicana, quien lleva dos años fuera del país, no pudo estar en su terruño para estos días de diciembre. Eso no significó, sin embargo, que no se mantuvo en contacto con su madre de manera directa. Ella lo define en un término sencillo: “Skype”.
Arturo Ruiz, ingeniero industrial que -por espacio de un año- residió en Bangladesh, rememora los días decembrinos que tuvo que pasar en esas tierras asiáticas en donde no se celebra Navidad, dado el hecho de que su población es principalmente musulmana.
En su blog dominicanoenbangladesh.blogspot.com, Ruiz recuerda estar sentado frente a su laptop a las 8 de la mañana, hora local, “habiendo tomado un permiso en el trabajo para poder llegar dos horas mas tarde”, solo para tener la oportunidad de ver a través de la webcam “a toda mi familia mientras se disponía a cenar y tener el privilegio de saludarlos a todos uno a uno”.
Esto, señala Ruiz, a pesar de ser “un saludo en la distancia”, dadas las circunstancias, no dejó de ser “uno muy significativo”.
Igual testimonio puede dar M. Beras, quien lleva más de 10 años residiendo en Alemania. A lo largo de esta década, ha sido testigo “y fiel defensora”, del avance de las telecomunicaciones por vía de la modernización de la tecnología disponible en el mercado.
Beras, ingeniera informática de profesión, rememora que hacia 1999, en Europa no todo el mundo tenía una computadora “y la internet no era algo común”.
Era más cuestión de ir a un Internet café y desde allí se podía conversar vía chat y enviar e-mails, además de escanear fotos, porque hasta ese momento las cámaras digitales no se producían “en masa”.
Por distintas vías, las TIC nos acercan
Para Arturo López Valerio, experto en eCommerce, eMarketing y el desarrollo de proyectos de alto tráfico, desde hace unos años las tecnologías de información y comunicación (TIC) han logrado acercar a quienes no pueden venir a celebrar las festividades a través de algunas herramientas, que “para nosotros ya son comunes”, mientras otras “simplemente han desaparecido de nuestro radio de atención”.
Entre estas, cita el correo electrónico, o “email” que, desde su masificación a final de la década de los noventa ha sido la principal forma de comunicación para los que están lejos. Por esa misma línea están las tarjetas electrónicas o virtuales, que se hicieron “muy populares” a finales de la misma década, principalmente por su colorido y efectos.
A mediados de los noventa, cita el también fundador de Resources for Open Community Knowledge (ROCK), empieza el fenómeno de la mensajería instantánea, con ICQ, el cual se consolida a finales de la década, con las actualizaciones de los muy conocidos MSN Messenger, Yahoo! Messenger y GTalk, entre otros.
Luego vendría, a mediados del 2003, la Voz sobre IP (VoIP) con el surgimiento de Skype, un software para realizar llamadas sobre Internet. Su novedad, dice, fue el protocolo propietario que crearon, que aplicaba una gran compresión de éste sin afectar prácticamente a la calidad de la transmisión de voz.
Voz sobre IP
Skype produjo las conexiones de menos calidad, que pudiesen acceder a la tecnología VoIP “en tiempos que la banda ancha no alcanzaba grandes velocidades para la gente común, sobre todo en Latinoamérica”.
Luego de Skype, agrega Ruiz, la mensajería instantánea incorpora comunicación de VOZ (VoIP) y Video punto a punto, a través de los contactos, adicional al formato de texto.
Otro elemento a resaltar por Ruiz son los minimensajes o SMS, cuyo uso en el país data desde el 2000, “pero su empuje ha sido lento”. Los SMS, recuerda el experto, permiten recibir de dispositivo a dispositivo móvil, un mensaje de texto de 140 caracteres.
Respecto a las redes Sociales, Arturo agrega que la comunicación cambia nuevamente, y los mensajes pasan “de ser instantáneos a ser en forma de foro o publicación”.
El elemento de “enganche” fue la oportunidad de compartir formatos multimedia para difundirlos a un grupo de amistades, “cosa que en la mensajería instantánea era algo muy difícil”. Luego nace Twitter, con su formato de microblogging, permitiendo difundir un mensaje de texto a un número considerable de amistades o seguidores, “no solo en móviles, sino a través de Internet”.
La convergencia actual, sostiene, nos presenta un uso de las tecnologías mencionadas tanto en el computador como en el móvil, lo que representa una diversificación a la hora de comunicarnos con nuestros seres queridos.
Sin embargo, todo este despliegue tecnológico “sólo es detenido por un solo factor: El Dinero”. Y a este punto quiere transportar Arturo la realidad de la brecha digital dominicana. “Muchos de los que conforman la diáspora tienen orígenes en pueblos que aún no tienen servicio de Banda Ancha”, en donde también se podría afirmar que existen comunidades en el país “que aún no tienen ni siquiera servicio celular”.
En otras palabras, la tecnología acerca a aquellos que tienen el medio para acceder a ella, desde los más sofisticados hasta a aquellos que se comunican dentro de un centro de Internet. “Es un hecho que las tecnologías basadas en Internet han logrado reducir los costes de comunicación con nuestros seres queridos, pero aún el costo de adquisición tecnológica obligará a una gran mayoría a comunicarse en esta Navidad a través del teléfono”.
LOS CONTACTOS, ANTES Y AHORA
Haciendo una comparación, antes, sostiene M. Beras, el contacto con la familia era semanal, mientras hoy día, estando donde estén “si nos nace llamar para comentar qué pasó a un perrito igualito al de la vecina de por casa, llamamos, mandamos la foto y demás”.
Con el paso del tiempo, dice, la tecnología se ha ido abaratando y ampliando, al mismo tiempo que se ha ido expandiendo y “hoy por hoy cualquiera tiene un celular, una computadora e internet”.
Esto es un arma de doble filo, por un lado, “pero para familias que viven con mucha distancia de por medio, es una bendición”.
Casos como este se viven día a día en nuestra media isla, acortando distancias con aquellos que no pudieron venir a casa para Navidad. Geográficamente están lejos, pero emocionalmente sólo andan a la distancia de un click.